Skip to main content

la gran farsa en la que se ha convertido mi oficina


había algo en el ambiente. jerry, como me gustaba llamar al pendejo de mi jefe, traía puesta una camisa gris que iba muy mal con sus zapatos de elefante. era un gringo tremendo con una narizota. se tiraba a las gordas de la oficina alternadamente. estabamos a pocos pasos de que se empezara a tirar hasta al latino de la limpieza que como yo, se había graduado de la universidad solo para terminar viendo como el mismo idiota que conoció en el colegio seguía estando atrincherado en una posición de poder que se basaba en el diámetro de sus enormes y blancas nalgas. 

no había porqué preocuparse por eso. si es que algo había aprendido en mis años de vida independiente: salí de la casa de mis padres a los veinte y seis años, era que había que reconocer cuando la gente estaba en el equipo de uno. jerry estaba absolutamente en el equipo contrario. ni siquiera eso, estaba en el deporte contrario. jugaba a tirarse gringas cuyo obesidad no cabía en mi sentido de lo erótico. mi esposa era una mujer verdosa como yo, una licenciada en alguna pendejada que tampoco conseguía trabajo, pero que no por eso dejaba de llamar a las cosas por su propio nombre. a mi me decía poroto, porque eso era lo que comía más que nada: porotos.

paseando por las calles de los ángeles en esta temporada del año uno se topaba con montones de jerrys. jerrys en motocicletas, jerrys en automóviles, jerrys en jerseys, quitándose un par de kilos de encima. va, hasta algunos de mis cuates eran jerrys mexicanos. jerrys que solo se sabían preocupar de las sustancias que se batían por sus intestinos entre las horas de almuerzo. gusanos que se movían en sus barrigas secretando sustancias que acariciaban el placer que sus publicistas favoritos colocaban al fondo de su cólon.

no por ser de una minoría tan particular como la nuestra habíamos perdido la perspectiva del valor de nuestros sentimientos. con una esposa como la mía, podía triunfar en el estado en el que me estableciera. lo de la limpieza era algo temporal. va, hasta podríamos mudarnos a otro país y jugar a ser artistas como lo hacíamos en la facultad cuando nos conocimos como muchachos. su familia me amaba. me decía muchas veces que yo era perfecto cuando yo sabía que ella lo era. simplemente nos queremos mucho y estamos esperando un poco de tiempo hasta que podamos tener hijos. esa será nuestra verdadera obra.





carlos cóndor
04/27/12

Comments

Popular posts from this blog

calendario

Sufro de un caso grave de baja autoestima. Me han diagnosticado como un sujeto frágil, incapaz para las actividades deportivas. Padezco de enfermedades terribles, mínimas pero diabólicas. Estoy destinado a envejecer como las pasas. Olvido, olvido cosas pequeñas pero importantes. Por eso he decidido tomarme en serio todas las festividades oficiales. Amo a papá noel, al maestro, a la bandera, al escudo, a halloween, al año viejo, al trabajador, a la madre, al padre, al niño, a m.l.k., si le pusieran un día a Jefferson Pérez, a él también me vería obligado a apreciar. Esto me permite llenar mi calendario. Simplemente llenarlo. Ahora que paso por páginas llenas de planes para celebrar cosas que sé que a la mayoría de gente no le importan en realidad, me siento más yo. Los feriados me personifican, me hacen sentir joven. A veces, me emborracho. Estoy planeando mi propia lista de celebraciones que propondré a la Asamblea Nacional para que sean feriados oficiales. Los propondré también a...

desorden alimenticio

Cada vez que como quiero tener sexo. Cada vez que me alimento, que tomo agua, que me chupo un caramelo. Últimamente, cada vez que trago saliva también siento deseo. He estado dejando de comer para ver si puedo controlar esta fiebre de seducción. Sin embargo, me siento débil y llega un punto en el que tengo que comer. Entonces, me lleno de comida y después solamente quiero ser parte de una orgía o algún banquete sexual. He decidido dejar de fumar. Los cigarrillos también me hacen querer acostarme con alguna mujer, así que me fue fácil darme cuenta que no vale la pena llenarme los pulmones de cáncer por algo que era igual de malo que todo el resto de sustancias que me veo obligado a consumir. También he decidido que es mejor idea comer acompañado. De esta forma, puedo poner mi deseo en perspectiva y dado el aprecio que siento por los amigos con los que almuerzo he podido contenerme y ubicar mi deseo en un lugar seguro. Así mismo, siempre puedo conseguir con quien sentarme a cenar...

el hombre desrevelado

Se encontraba haciendo un ejercicio. Estaba tratando de agujerear un parabrisas. Necesitaba brisa. Iba con prisa y sus raíces se quejaban. Necesitaba deshacerse de su propio excremento. Para sorpresa de muchos, era un tipo con seguridad económica. Miembro de una familia holandesa que tenía fuertes raíces en los Estados Unidos. Mal hago al no llamarlo por su nombre. A estas horas de la noche no me da el tiempo para pensar en otros idiomas. Frente a la sorpresa del muchacho que operaba la volqueta que el hombre desrevelado estaba tratando de agujerear para introducir pequeñas bolitas de caca, nuestro superhéroe decidió intentar hacerse entender con una serie de gestos que le habían enseñado en el curso para ser bombero. No logró calmar al perturbado motorista y terminó teniendo que asfixiarlo con un pedo de deshechos orgánicos. Se metió en el balde. Sería una habitación muy confortable. Pronto pidió que le dejaran una cama tamaño reina con un helicóptero que estaba libre para este tipo ...