Skip to main content

problemas con la autobiografía de un contador


en su segunda novela pastaza escribiría el equivalente a una semblanza. un papelón de listas, enumeraciones, simples, de eventos surgidos en la vida de su personaje carlos cóndor. en su interés por retratar el futuro del ecuador, pastaza había escogido la primera década de los dosmiles como el escenario en el que su personaje principal, carlos, un muchacho de la clase media quiteña, entraba a la universidad para ganar algún tipo de premio en las artes, elemento que le servía como dato característico de la biografía a pastaza. 

utilizaría este evento para depositar a carlos en una carrera contra el tiempo, en los estados unidos, por replicar ese pequeño éxito universitario. de la misma forma que carla badillo coronado, tras ganar el césar dávila andrade se había dedicado a recorrer los estados unidos en la búsqueda de sus grandes escritores, pastaza quería que carlos tuviera la oportunidad de centrarse en nueva york por un par de años, para que este joven escritor anarquista desarrollara una frustración artística semejante a la que él mismo había sentido en su tiempo en la gran manzana.

el principal problema de pastaza había sido inventarle una vida amorosa a carlos. pastaza, él mismo desprovisto de memorias amorosas relevantes tuvo que postergar la creación de esta faceta de su personaje, hasta que revisitara su novela veinte años después, cuando de vuelta a los estados unidos, por la crisis bancaria, ya habiendo vivido lo necesario, podría pensar a un venteañero desde sus fijaciones sexuales hacia la completud de su madurez amorosa.

fue así como pastaza pronosticó que en el siglo veinte y uno el sexo anal vendría a reemplazar la novedad que el sexo oral fue en su juventud setentera. a carlos, pastaza le creó una novia gringa que básicamente le dejaría ponerle la verga en el ano. así, a secas. pastaza sabía que el éxito de su novela dependía de su capacidad de entender los tiempos en los que vivía y a sus cincuenta años, migrante, espalda mojada, lava platos en un comedor cualquiera de brooklyn, a pastaza le importaba un carajo lo que opinara su tía, de que a las muchachitas de hoy, les excitara tanto tener una piruja en el trasero.

entonces en cierta forma el problema de pastaza siempre había sido el conservadurismo quiteño heredado de su gran tío, el poeta de la tola, ermenegildo cuesta, trovador socialista, vírgen hasta los treinta y cinco, cuando se decidiera por fin pararle bola a la ximenita, también cuesta (ahí estaba el problema, eran primos). sin embargo, ninguna muralla moralista estaba diseñada para subsistir el embate del tiempo y gracias a la influencia de jim jarmusch, a quien servía los domingos en el comedor en park slope, pastaza aprendió que la buena ficción es como la buena vida, algo en lo que el sexo tiene que formar parte.





santiago soto
05/12/12

Comments

Popular posts from this blog

Ramo de Flores

Heme aqui, en lo ridículo de esta situación. Estoy esperando que mi amiga Smoky salga del hospital. Ha estado aquí desde el domingo y ya estamos sábado de la siguiente semana. Uno de sus pulmones colapsó. Ella me escribió diciendo que iría al hospital y yo le dije que hacía demasiado frío para que lo hiciera. Para cuando terminé de ofrecerle mis razones ella ya había llegado al hospital en tren, sola. No wonder porque las mujeres dicen que no servimos para nada. Es cierto que cuando estaba quejándose del dolor antes de saber lo que tenía, seguía fumando pese a que yo le había dicho que no lo hiciera. Yo caí enfermo el mes pasado, justamente por pasarme fumando con ella. Fumamos también cosas malas y tuvimos mucho sexo. Salimos una noche a comprar golosinas y la siguiente a comprar pollo frito. Ella sería una gran compañera, sino fuera por un romance inacabado del que está tratando de huir. Ahora mismo, aquí sentado, al pie de su cama, viéndola dormir, me pregunto ¿Quién será el respons...

calendario

Sufro de un caso grave de baja autoestima. Me han diagnosticado como un sujeto frágil, incapaz para las actividades deportivas. Padezco de enfermedades terribles, mínimas pero diabólicas. Estoy destinado a envejecer como las pasas. Olvido, olvido cosas pequeñas pero importantes. Por eso he decidido tomarme en serio todas las festividades oficiales. Amo a papá noel, al maestro, a la bandera, al escudo, a halloween, al año viejo, al trabajador, a la madre, al padre, al niño, a m.l.k., si le pusieran un día a Jefferson Pérez, a él también me vería obligado a apreciar. Esto me permite llenar mi calendario. Simplemente llenarlo. Ahora que paso por páginas llenas de planes para celebrar cosas que sé que a la mayoría de gente no le importan en realidad, me siento más yo. Los feriados me personifican, me hacen sentir joven. A veces, me emborracho. Estoy planeando mi propia lista de celebraciones que propondré a la Asamblea Nacional para que sean feriados oficiales. Los propondré también a...

te detesto juan carlos espinosa

mario salió de su casa apresurado. había terminado de escribir un ensayo sobre la nueva película ecuatoriana, cuando me toque a mí (era por ahí del dos mil ocho) y buscaba quien le pudiera vender unos pasajes baratos a francia. mario gonzáles era un estudiante de posgrado en la andina. hizo la clásica maestría en estudios culturales y tenía un interés especial por el cine. nunca estudio cómo hacer películas pero admiraba el trabajo de luzuriaga y aspiraba a ser crítico de cine. por eso quería ir a francia. en la estación del trolebús de la marín, pensó en la churudita, su ex compañera de la licenciatura en la salesiana con la que estuvo en clases de salsa y con quien perdió la virginidad oral. la churudita vivía en toulouse desde hacía unos seis meses y estaba casada con un reportero que trabajaba para radio francia, un ecuatoriano que doblaba como bajista de una banda de cumbia peruana que hizo un par de giras exitosas por latinoamérica. la churudita le pedía que actualizara su cone...