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cuatro corazones


es triste pensar como toda relación termina siendo un acomode- le decía martina a mi hermano josé luis, cuando juntos se vieron después tanto tiempo. a mi me traía sin preocupaciones que este par se estuvieran viendo. yo demostré durante años tener suficiente pellejo como para dormir sola, sola, sola, en mi cuarto de adolescente en la granda centeno, en la casa de mis padres. mi papá es abogado, mi mamá, ama de casa, yo soy gay, una mujer en sus cuarentas, que aspira a ser actriz y aspira coca, sola en mi cuarto de adolescente en la casa de mis padres. mi papá es abogado, mi mamá, ama de casa.

es triste pensar como toda relación termina en polvo- le decía el papá de luisa a su madre, durante la cena, aquella noche en la que se enteraron que luisa había decidido abortar. eso pasó pocos días antes de que les contara que era gay y que la razón por la cual se divorciaba es porque estaba enamorada de martina, la ex novia de su hermano josé luis, con quien había tenido una relación a escondidas por años.

es triste pensar como toda nuestra relación se puede resumir en un poroto- le decía josé luis, ilusionado, a martina, su eterno amor, cuando ella acepto a salir con él por primera vez después de todos esos años distanciados. martina también había optado por la actuación, pero se mantenía como mesera, simplemente mesera, en nueva york. josé luis, en sus treintas, llegó a la gran manzana para estudiar un posgrado. martina estaba buscando reencontrarse con su pasado y aceptó su solicitud de amistad de facebook.

es triste pensar como todo resumen es cruel y deja afuera los detalles, la carne- le decía martina a luisa por email, cuando se enteró del intento de suicidio de su madre, una mujer que dependía de viajes espaciales a peguche para olvidar que estaba casada con un energúmeno que no se atrevía a aceptar que su hija era gay y que sobre todo, podría haber sido una actriz del hijueputas.





santiago soto
04/23/12

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