Skip to main content

un movimiento improbable


mi vecina andaba en su bicicleta, con su metro ochenta, si alguna vez hicieramos el amor, tendría que entretenerme con sus rodillas. 

la patineta se había perdido. en la emoción de la victoria (la nueva constitución había sido aprobada), la había olvidado pegada a la pared, mientras hacíamos una entrevista a un grupo de activistas que habían llegado desde venezuela para apoyar al movimiento revolucionario.

para este grupo de poetas, para este grupo de amigos, el anarco resultó ser el equivalente del infiltrado de la CIA. un tipo invuído en sus maquinaciones. ese que no tenía quizás la fé en la estética de su escritura. ese que pensó hacer campaña de silencio muerto y teminó matando al grupo.

era un momento improbable. los tres pertenecíamos a diferentes tipos de izquierdas. el skater, a la izquierda feminista, el cabezón, a la izquierda machista y yo, según el cabezón, a la izquierda infantil.

la próxima vez que la vea le voy a preguntar si tiene novio. creo que sí lo tiene. le ví salir con un moreno que parece que le asienta. en su mirada hay algo de pena. quizás para una mujer sea una cagada ser alta, tanto como para un tipo ser bajo.

el machista del grupo terminó convirtiéndose en un energúmeno. su novia era una mujer ejemplar. lo mejor que le había pasado. para el feminista su madre era lo mejor que le había pasado en la vida, eso y la patineta. para mí, el infantil, lo mejor que me pasó en la vida fue una tipa alta que se dió cuenta muy tarde que yo era demasiado bajo para ella.

era un movimiento improbable. el anarco había pertenecido a la clase terrateniente más reciente. vio florecer el negocio de su viejo en los tiempos en los que el supermaxi todavía era una contribución patriótica a la mesa. los otros poetas eran tipos libres. no, también estaba ese otro, el fotógrafo. ese tampoco creía en sus letras. la gente que no cree en sus letras y escribe. escribe peligrosamente. peligrosamente en el sentido más negativo de la palabra. peligrosamente para los poetas. son una especia de enredadera enredada en la incapacidad de verse como escritores. entonces qué mierdas hacían escribiendo.

el machista cabezón sugirió lo de la entrevista. yo era el que hacía las preguntas y el skater era el que manejaba la cámara. eso de tener a un grupo de venezolanos contándonos sobre las cooperativas como una nueva forma de institucionalizar una productora audiovisual significaba para mí algo mucho más impactante que para el machista y para el feminista. claro, yo era el infantil del grupo, yo era el que supuestamente tenía que traer nuevas propuestas.

y esa fue mi propuesta una cooperativa poética abierta que ocupara la ciudad. estaba formada, en su centro por dos poetas y un promotor amateur. junto a ellos estaba un anarco y un fotógrafo. los que resultaron ser un desastre para el proyecto socialista. además, teníamos la colaboración de gente tan valiosa como el chico flor, el ciclista.

cuando mi vecina se dé cuenta que podemos tener sexo cuando ella quiera y que va a ser sexo con compromiso, va a sufrir tanto como yo, porque yo soy un tipo bajo con experiencia en las alturas. yo se entender el conflicto de una dama que viaja demasiado arriba para su propio beneficio. no sé como, pero encuentro en su diámetro perpendicular el sex appeal que no encuentro en ninguna ecuatoriana. mi falta de patriotismo siempre se vio reflejado en quienes escogía como pareja.

era un momento improbable, aquel en el que tres izquierdistas, uno machista, uno feminista y uno infantil podrían sostener una cámara y apuntar a un grupo de venezolanos (mayormente señoras gordas) para que les contaran sobre sus experiencias en la formación de cooperativas.

era un momento improbable en el que dos poetas, un promotor amateur, un anarco confundido, un fotógrafo frustrado y un ciclista maravilloso podrían formar un grupo de poesía.

no estoy diciendo que todo esto haya surgido gracias a la aprobación de la nueva constitución, ese documento que aún celebro. sin embargo en estas coincidencias, había una constitución en sí misma que se escribía. una que lee algo así como:

1. las mujeres altas sufren tanto como los hombres bajos (y por eso simpatizan)
2. nunca confies en un anarco 
3. si eres fotógrafo, cierra la boca
4. el chico flor, el ciclista, ese es el que realmente tiene poesía en las venas
5. si no reenvías este texto a todos tus amigos del grupo de poesía, el maravilloso auto cero kilómetros que supuestamente venía con esta cadena de mensajes, se hará humo.
6. viva el ecuador!





carlos cóndor
05/03/12

Comments

Popular posts from this blog

calendario

Sufro de un caso grave de baja autoestima. Me han diagnosticado como un sujeto frágil, incapaz para las actividades deportivas. Padezco de enfermedades terribles, mínimas pero diabólicas. Estoy destinado a envejecer como las pasas. Olvido, olvido cosas pequeñas pero importantes. Por eso he decidido tomarme en serio todas las festividades oficiales. Amo a papá noel, al maestro, a la bandera, al escudo, a halloween, al año viejo, al trabajador, a la madre, al padre, al niño, a m.l.k., si le pusieran un día a Jefferson Pérez, a él también me vería obligado a apreciar. Esto me permite llenar mi calendario. Simplemente llenarlo. Ahora que paso por páginas llenas de planes para celebrar cosas que sé que a la mayoría de gente no le importan en realidad, me siento más yo. Los feriados me personifican, me hacen sentir joven. A veces, me emborracho. Estoy planeando mi propia lista de celebraciones que propondré a la Asamblea Nacional para que sean feriados oficiales. Los propondré también a...

el hombre desrevelado

Se encontraba haciendo un ejercicio. Estaba tratando de agujerear un parabrisas. Necesitaba brisa. Iba con prisa y sus raíces se quejaban. Necesitaba deshacerse de su propio excremento. Para sorpresa de muchos, era un tipo con seguridad económica. Miembro de una familia holandesa que tenía fuertes raíces en los Estados Unidos. Mal hago al no llamarlo por su nombre. A estas horas de la noche no me da el tiempo para pensar en otros idiomas. Frente a la sorpresa del muchacho que operaba la volqueta que el hombre desrevelado estaba tratando de agujerear para introducir pequeñas bolitas de caca, nuestro superhéroe decidió intentar hacerse entender con una serie de gestos que le habían enseñado en el curso para ser bombero. No logró calmar al perturbado motorista y terminó teniendo que asfixiarlo con un pedo de deshechos orgánicos. Se metió en el balde. Sería una habitación muy confortable. Pronto pidió que le dejaran una cama tamaño reina con un helicóptero que estaba libre para este tipo ...

desorden alimenticio

Cada vez que como quiero tener sexo. Cada vez que me alimento, que tomo agua, que me chupo un caramelo. Últimamente, cada vez que trago saliva también siento deseo. He estado dejando de comer para ver si puedo controlar esta fiebre de seducción. Sin embargo, me siento débil y llega un punto en el que tengo que comer. Entonces, me lleno de comida y después solamente quiero ser parte de una orgía o algún banquete sexual. He decidido dejar de fumar. Los cigarrillos también me hacen querer acostarme con alguna mujer, así que me fue fácil darme cuenta que no vale la pena llenarme los pulmones de cáncer por algo que era igual de malo que todo el resto de sustancias que me veo obligado a consumir. También he decidido que es mejor idea comer acompañado. De esta forma, puedo poner mi deseo en perspectiva y dado el aprecio que siento por los amigos con los que almuerzo he podido contenerme y ubicar mi deseo en un lugar seguro. Así mismo, siempre puedo conseguir con quien sentarme a cenar...