trabajando en el videoclub en minsk se volvió algo aburrido para gregor cuando conoció al equipo ecuatoriano-español que venía para convivir con los rusos rurales que aún quedaban en la estepa. su amor por las bicicletas, más que su interés por el proyecto de este par de forasteros le hizo prometer unírseles como guía. ellos no hablaban ruso. había paga, poca, pero digna. el camino estaba trazado, su rol era trascendental en la producción de este documental que se iba a centrar en las costumbres milenarias de esa región del planeta. había una conexión entre los hongos alucinógenos, que también estaba ahí, comosubplot del guión, para apelar a un público más juvenil- pensaron.
pero gregor estaba pasando por un mal momento con su pareja. estaba enamorado de pam, una diseñadora de trajes de baño para niños que por fin le había parado bola. cuando la vió por primera vez, de manos de un músico anodino y aniñado, supo que ella tenía algo para él, para una parte olvidada de él, para un él pre-videoclub, para un él cuando todavía era burgués (sí, en bieolorusia también existían burgueses). era una novia perfecta para sus padres, que guardaban el refinamiento que los malos tiempos no habían sabido borrar del todo. en lugar de estar con pam, estaba con peligro (traducido del ruso). una mesera hermosa y delgada, pero un poco demasiado dura en su forma de ser. una de esas mujeres que la estepa paría para que sostuvieran la civilización. podía soltar un par de lagrimas aquí o allá, pero nunca daba su brazo a torcer y podía beber vodka como un soldado checo. además, desde hace tres meses que no tenían sexo. gregor no podía excitarse con ella.
a todo esto la excursión con los documentalistas sonaba a una especie de suicidio, podía irse con ellos, dejar a pam y a peligro sin tener que volver a ver atrás. no habían niños, gracias a dios, los forasteros siempre significaban una oportunidad, refrescar la perspectiva, aprender otro idioma, migrar a españa o quizás al ecuador.
en la carpa en la estepa, con las bicis preparadas para todo terreno, el bielo ruso se hacía entender gracias al poco inglés que manejaba. el ecuatoriano, era un treintañero estrafalario y el español un veinteañero bastante racional. qué era lo que había hecho coincidir a esta pareja de escritores en este proyecto- les preguntó gregor, que empezaba a interesarse el mismo por viajar por el mundo.
el español y el ecuatoriano se habían conocido en polonia. fueron compañeros en un programa de pasantías que llevaba a estudiantes de diferentes países del mundo a pasantías que eran coordinadas por una oficina. vivían juntos en los dormitorios de la universidad politécnica de varsovia. el ecuatoriano tuvo unroomate bieloruso, de ahí es que se había originado el interés en el proyecto. el español era ingeniero mecánico, pero sabía tocar muy bien la guitarra, era muy cómico, y había estado trabajando en una carrera como escritor de libros de viajes. años más tarde el español le había visitado al ecuatoriano en estados unidos, donde este se encontraba realizando un posgrado, el español había estado escribiendo un libro de viajes que recorría la ruta del mississippi. finalmente, cuando llegó la hora de que el ecuatoriano volviera a europa (no había estado desde aquella vez en polonia) establecieron este proyecto para crear un documental juntos. la idea de la estepa fue del español. al ecuatoriano simplemente le interesaba europa del este.
entre estos tres viajeros se tejió suficiente confianza como para que el bieloruso les hablara de pam y de peligro. el interés del ecuatoriano era saber cual de las dos era más guapa. si es que el bieloruso no se podía excitar con su novia debía ser porque su novia no estaba tan buena. el español por otro lado opinaba que podía haber un bloqueo sicológico. debía haber, falta de confianza- dijo. al bieloruso pam le parecía huesuda, primero, era más vieja que peligro. había llegado a ese punto en el que las mujeres pierden su obstinación veinteañera ya que se aproximaba a sus treintas y las tetas se le habían desinflado. peligro estaba en plena etapa de obstinación, esa en la que las mujeres se acuestan con tantos como pueden, tienen dos novios a la vez, se dedican a las drogas, ponen a prueba su resistencia. el ecuatoriano volvió a pronunciarse sobre la belleza de las involucradas- cuál tiene la cara más bonita- preguntó. (todo esto además en un inglés de baja resolución en el que había que operar en binarios bonita/fea, no se podía decir belleza exótica por ejemplo) y eso era lo que el español terminó deduciendo. peligro tenía que ser una belleza exótica- come on, para que el ruso le diga danger, tiene que ser porque no es la mujer más hermosa del mundo. el español estaba interesado en todo tipo de temas. había dado cabeza a la genética del amor y sabía que si un hombre encontraba instintivamente que los cromosomas de su pareja no estaban listos para la reproducción, después de un par de meses de noviazgo, la pasión pasaba por un período turbulento en el que la competencia (en este caso pam) ganaba territorio. lo sabía por experiencia, porque la mayoría de sus relaciones se habían terminado tras el período al que la gente se refiere como la luna de miel. cómo explicarle todo esto al bieloruso?
años más tarde, gregror migraría hacia españa para abrirse una tienda de bicicletas. el ecuatoriano haría lo mismo para buscar trabajo como profesor en la universidad de valencia. el español, quien se había logrado colocar como escritor de libros de viajes, hacía de base barcelona, pero por razones laborales se encontraba en valencia y decidió reunir al grupo. el ecuatoriano se acercaba a los cuarentas, gregor tenía una pareja holandesa hermosísima con la que tenía un hijo y el español había perdido un poco de cabello. ahora que el bieloruso se podía expresar con tranquilidad en inglés (su español era sumamente básico, su pareja era la que hacía todo el trabajo comunicacional de su tienda, el se dedicaba exclusivamente a arreglar las bicicletas), les contó que el fiasco de pam, no había llegado demasiado lejos. sus manos huesudas le habían perseguido en sus sueños. signo evidente de que aquella mujer había perdido la chispa. por otro lado peligro se había convertido en su mejor amiga. tras meses de idas y venidas, cuando gregor decidió viajar a la república checa y después irse a inglaterra por un tiempo, él y peligro tuvieron que terminar. todavía se escribían por facebook.
el proyecto de las estepas, la convivencia y el documental nunca se había levantado del papel. tanto el ecuatoriano como el español habían decidido dejarlo reposar por un tiempo- lo mío era en su mayoría un poemario- dijo el ecuatoriano. yo me dediqué a dibujar- confesó el español. el bieloruso por otro lado había anotado con detalle todos las minucias del viaje. nunca nos lo contaste gregor- dijo el español durante ese encuentro que el había organizado. podemos usar tus notas, ahora tengo los contactos, suena divertido, poemas ecuatorianos, dibujos españoles y el diario de viajes de un bieloruso. parece que tenemos un libro señores- concluyó mientras brindaban con unas cervezas que la holandesa sacaba frescas del frigorífico.
pastaza
05/04/12
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