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Showing posts from 2012

el tren en nueva york

mi abuela sonrío, esa es una de las trecientas cuarenta y cuatro sonrisas que aún me acuerdo de mi abuela. comparadas con las cinco de mi abuelito faustito. es momento en el que tras la puerta de su cuarto. todavía bebé yo (gateaba) miro arriba y me encuentro con un señor con un terno café. un señor exquisito. moreno medio calvito con el pelo todo cano. con una camisa beige medio sucia, osea sucio institucionalizado. percudida. abre el closet que crujía porque era de madera vieja. con ese olor carácterístico de un departamento en la avenida américa en el ochenta y tres (yo tenía casi dos años). saca de una cajita negra creo que era (en este punto mi memoria funciona como una película que escribí yo sobre el tiempo en el que recordé mi relación con una gitana que había prometido llevarme a la ciudad de la magia subiendo por un camino secreto, un sendero que se escondía en el sonido del carrizo y el galope. llegamos al tunel como un par de ratas envueltas en moho. hicimos el amor...

problemas con la autobiografía de un contador

en su segunda novela pastaza escribiría el equivalente a una semblanza. un papelón de listas, enumeraciones, simples, de eventos surgidos en la vida de su personaje carlos cóndor. en su interés por retratar el futuro del ecuador, pastaza había escogido la primera década de los dosmiles como el escenario en el que su personaje principal, carlos, un muchacho de la clase media quiteña, entraba a la universidad para ganar algún tipo de premio en las artes, elemento que le servía como dato característico de la biografía a pastaza.  utilizaría este evento para depositar a carlos en una carrera contra el tiempo, en los estados unidos, por replicar ese pequeño éxito universitario. de la misma forma que carla badillo coronado, tras ganar el césar dávila andrade se había dedicado a recorrer los estados unidos en la búsqueda de sus grandes escritores, pastaza quería que carlos tuviera la oportunidad de centrarse en nueva york por un par de años, para que este joven escritor anarquista d...

cuatro corazones

es triste pensar como toda relación termina siendo un acomode- le decía martina a mi hermano josé luis, cuando juntos se vieron después tanto tiempo. a mi me traía sin preocupaciones que este par se estuvieran viendo. yo demostré durante años tener suficiente pellejo como para dormir sola, sola, sola, en mi cuarto de adolescente en la granda centeno, en la casa de mis padres. mi papá es abogado, mi mamá, ama de casa, yo soy gay, una mujer en sus cuarentas, que aspira a ser actriz y aspira coca, sola en mi cuarto de adolescente en la casa de mis padres. mi papá es abogado, mi mamá, ama de casa. es triste pensar como toda relación termina en polvo- le decía el papá de luisa a su madre, durante la cena, aquella noche en la que se enteraron que luisa había decidido abortar. eso pasó pocos días antes de que les contara que era gay y que la razón por la cual se divorciaba es porque estaba enamorada de martina, la ex novia de su hermano josé luis, con quien había tenido una relación a e...

te detesto juan carlos espinosa

mario salió de su casa apresurado. había terminado de escribir un ensayo sobre la nueva película ecuatoriana, cuando me toque a mí (era por ahí del dos mil ocho) y buscaba quien le pudiera vender unos pasajes baratos a francia. mario gonzáles era un estudiante de posgrado en la andina. hizo la clásica maestría en estudios culturales y tenía un interés especial por el cine. nunca estudio cómo hacer películas pero admiraba el trabajo de luzuriaga y aspiraba a ser crítico de cine. por eso quería ir a francia. en la estación del trolebús de la marín, pensó en la churudita, su ex compañera de la licenciatura en la salesiana con la que estuvo en clases de salsa y con quien perdió la virginidad oral. la churudita vivía en toulouse desde hacía unos seis meses y estaba casada con un reportero que trabajaba para radio francia, un ecuatoriano que doblaba como bajista de una banda de cumbia peruana que hizo un par de giras exitosas por latinoamérica. la churudita le pedía que actualizara su cone...

equilibrio

yo y ella estamos en mi cuarto slash oficina estamos discutiendo sobre como una pareja como nosotros es vista como una pareja por interés supuestamente yo quiero casarme con ella por la visa le he dicho en el camino a casa que esa suposición no solo es aquella de la gente que no me conoce es la suposición de gente que no conoce el sistema (no hay forma de que yo no tenga que regresar a ecuador por dos años siquiera) ella y yo conversamos en mi oficina slash cuarto yo estoy viendo por la ventana  hacia afuera la calle bed stuy en lunes es lindo y pierdo el equilibrio el primer momento que tenemos una conversación adulta me doy cuenta que el mantenerse erguido sobre un par de pies  es un trabajo complicado santiago soto 04/30/12

los hipsters y el porno

hipster: aniñado gringo de clase media (que automáticamente significa clase media alta si se le compara con cualquier clase media de gente no-blanca), cuyos padres le permiten vacilar cualquier centro urbano medio importante, adicto a la cultura popular y a las series televisión (aunque no lo acepte). para cuando kurt se decidió a tomar el control de la dirección de arte de su nuevo sencillo, sus compañeros de banda guardaron en secreto su recelo de que el utilizar flores plásticas en una portada, estaba muy fuera de la onda grungera.  para cuando ryan se decidió a tomar el control de su relación, pam le reveló que había estado acostándose con su ex de la preparatoria desde que se mudaron a harlem. para cuando el padre de ryan compró el overpriced vynil de heart shaped box de un punkero sesentero aburgusado, ryan ya le había contado que lo suyo con pam no iba para ningún lado. pam actuó como si no supiera nada, cuando la mamá de ryan le preguntó si es que realment...

refritos criminales uno

la capital se había llenado de extranjeros, de migrantes, de prostitutas, de desadaptados- decía max. a jerry le parecía que eran simplemente seres humanos, sencillos, como él, con sueños que alcanzaban en alcancías de chanchito. gente que solo quería encontrar algo que le divirtiera. salió aquella noche arriesgando los tres centavos que le quedaban en la billetera. esperaba pescarse alguna mirada, algo que le dijera que tenía la oportunidad de volver como el divo de gimnasio que era. esperaba que algún voluntario se ofreciera a tocarle los músculos, si era mujer, le daba igual. solo en la capital podía vivir el bajo mundo, la fascinación por el cuero hinchado de los músculos era su pasión discotequera y su amor propio era tan grande que no había dejado entrar a nadie en su corazón por años. era el momento de dejar entrar a alguien, aunque fuera un poquito, alguien que le quitara el hartazgo, alguien a quien destajarle el pescuezo y devorarle las tripas. carlos cónd...

crónica de una relación empolvada

hace años me enamoré de una mujer que era la más bella que había conocido. lamentablemente, ella no estaba tan atraída por mí como yo por ella. me traicionó, se enamoró hasta las patas de un guambrito más chamo que ella. pasé por meses intentando reconquistarla y lo logré. cuando lo logré terminé con ella. cuando pude entenderle me dí cuenta que no había nada en esa relación que yo realmente quisiera. sin embargo, por años pasé intentando reencontrarme. cuando ella me traicionó, pero más que nada, cuando ella me demostró que no estaba enamorada de mí, como yo de ella, mi ser se perdió en mi incapacidad de lidiar con el hecho de que quien era para mí la mujer más hermosa, nunca podría ser mía. mi ser se perdió hasta hoy, cuando andando en bicicleta me dí cuenta que de alguna manera, tras todos estos años de buscarme, cuando ya ha pasado bastante tiempo desde que dejé de intentarlo (encontrarme), mi ser estaba de vuelta conmigo, andando en bicicleta, sintiéndose como cuando la conocí, ...

día del trabajo

una araña está por caer el la cabeza de un negro grandote tucazo que toma un coctél junto a su amigo, que también es negro, grande y tucazo. el bar está ocupado por un grupo de estudiantes del instituto. ninguna de las muchachas es atractiva, ninguno de los muchachos tampoco. hay un tipo, seguramente profe, ese tipo de tipo que está empujando la edad hasta parecer joven pero cuya carne gotea de lo apretado que está su escote. la cerveza sabe demasiado a limón. a esta hora no debería estar aquí, pero estoy, apuntando a cualquiera de estos burgueses. espera, los negros no son burgueses. tampoco el profe envejecido. los únicos burgueses son los guambras del instituto y ninguno es especialmente interesante. todos parecen saliditos de la clase trabajadora. clase media de segunda o tercera generación. nada interesante. me largo. tengo que lavar platos en el restaurante hasta la madrugada. carlos cóndor 05/01/12

un movimiento improbable

mi vecina andaba en su bicicleta, con su metro ochenta, si alguna vez hicieramos el amor, tendría que entretenerme con sus rodillas.  la patineta se había perdido. en la emoción de la victoria (la nueva constitución había sido aprobada), la había olvidado pegada a la pared, mientras hacíamos una entrevista a un grupo de activistas que habían llegado desde venezuela para apoyar al movimiento revolucionario. para este grupo de poetas, para este grupo de amigos, el anarco resultó ser el equivalente del infiltrado de la CIA. un tipo invuído en sus maquinaciones. ese que no tenía quizás la fé en la estética de su escritura. ese que pensó hacer campaña de silencio muerto y teminó matando al grupo. era un momento improbable. los tres pertenecíamos a diferentes tipos de izquierdas. el skater, a la izquierda feminista, el cabezón, a la izquierda machista y yo, según el cabezón, a la izquierda infantil. la próxima vez que la vea le voy a preguntar si tiene novio. creo que...

cuando me pongo panfletario

en aquellos tiempos era más fácil enamorarse de una sureña. andábamos en tren, de quito al cotopaxi, ella era pelirroja, artificialmente y yo parecía diez años más viejo. adrenalina en cantidades módicas. la cena estaba en el horno. yo y la pelirroja nos escondimos bajo mi chaqueta. hacía frío. era más fácil enamorarse de una sureña porque el sur quedaba más lejos. todavía no se habían ejecutado iniciativas como  al zurich  o tranvía cero . solo se visitaba el sur cuando se tenía familia como yo y mis abuelos estaban prontos a mudarse al valle de los chillos. el paseo al cotopaxi en tren fue una novedad para mí, un sueño que esta pelirroja y yo prometimos repetir. nunca supe como se llamaba, solo supe que tenía esos cachetes gorditos que me gustaban tanto. a la salida del parque, nos detuvimos a escudriñar el cotopaxi. nos sentamos a tomar helados con trópico. en esos tiempos era mucho más fácil enamorarse de ser uno mismo, pero yo estaba tan borracho que no encontraba mis f...

el horror

carthur le decía su novia latinoamericana, que no podía pronunciar bien su nombre, ni cuanta plata tenía en el banco, ni porque a este tipo le gustaba verla cagar. este tipo y su iphone. para ser un empleado tan  high up there  con su paga, este oriundo de iowa era bastante convencional en su manera de pensar. era un ejemplo perfecto de la especialización, de la economía basada en especialistas. sí, sabía de pozos petroleros, sabía de la ingeniería detrás de los pozos nuevos. estaba al tanto de que lo que estaba haciendo era ilegal. para estar tan  high up there  hay que preguntarse porque le pedía a su novia lationamericana que no podía pronunciar su nombre, que se dejara filmar, así, cagando. ese lado animal de esta pareja ilegal. no importaba que estuvieran los dólares de por medio. cuando su pequeño bebé de dos años reconoció su voz en el video que este empleado tan  high up there  colgó en la web, su mujer se reía de la ridiculez de todo el asunto. s...

la última europa del este

trabajando en el videoclub en minsk se volvió algo aburrido para gregor cuando conoció al equipo ecuatoriano-español que venía para convivir con los rusos rurales que aún quedaban en la estepa. su amor por las bicicletas, más que su interés por el proyecto de este par de forasteros le hizo prometer unírseles como guía. ellos no hablaban ruso. había paga, poca, pero digna. el camino estaba trazado, su rol era trascendental en la producción de este documental que se iba a centrar en las costumbres milenarias de esa región del planeta. había una conexión entre los hongos alucinógenos, que también estaba ahí, como subplot  del guión, para apelar a un público más juvenil- pensaron.  pero gregor estaba pasando por un mal momento con su pareja. estaba enamorado de pam, una diseñadora de trajes de baño para niños que por fin le había parado bola. cuando la vió por primera vez, de manos de un músico anodino y aniñado, supo que ella tenía algo para él, para una parte olvidada de é...

la gran farsa en la que se ha convertido mi oficina

había algo en el ambiente. jerry, como me gustaba llamar al pendejo de mi jefe, traía puesta una camisa gris que iba muy mal con sus zapatos de elefante. era un gringo tremendo con una narizota. se tiraba a las gordas de la oficina alternadamente. estabamos a pocos pasos de que se empezara a tirar hasta al latino de la limpieza que como yo, se había graduado de la universidad solo para terminar viendo como el mismo idiota que conoció en el colegio seguía estando atrincherado en una posición de poder que se basaba en el diámetro de sus enormes y blancas nalgas.  no había porqué preocuparse por eso. si es que algo había aprendido en mis años de vida independiente: salí de la casa de mis padres a los veinte y seis años, era que había que reconocer cuando la gente estaba en el equipo de uno. jerry estaba absolutamente en el equipo contrario. ni siquiera eso, estaba en el deporte contrario. jugaba a tirarse gringas cuyo obesidad no cabía en mi sentido de lo erótico. mi esposa era ...

susceptibilidades estúpidas

pastaza no era blanco, pero tampoco era café. era más bien medio verdoso, y no del verde que les excita a los malditos ecologistas. era de un verde conflictivo, un verde petroleo blanqueado. era un blanco petroleado guapísimo que por alguna razón había sido puesto en el banquillo de los cafés. sus amigos eran cafés, eran latinos. va, pastaza era otro maldito latino, como yo. cuando nos juntamos a jugar ajedrez esa noche, teníamos el interés de llegar al meollo del asunto. estábamos interesados en encontrar el punto en el que todo se había ido a la mierda. el momento en el que el mundo del jazz posmoderno de improvisación se había convertido en una cocha fangosa de la que nadie podía salir vivo.  recorrimos los bares de brooklyn. así fue como dimos con el  knitting factory . este lugar en el que tim burn y sus secuaces habían establecido un nicho para su  free jazz , que siempre gozaba de buena audiencia. debo aceptar que la multitud era bastante interesante. no nece...

la biografía de pastaza

pastaza era un tipo que a los veinte y un años se ganó un premio de poesía, vendió todo y se mudó a brooklyn a escribir una novela que después nadie quiso. que regresó al ecuador y vivió en guayaquil trabajando para el partido socialista, a quien la crisis de los bancos le obliga a regresar a estados unidos como migrante. en estados unidos, de regreso se topa con la novela que algún día escribió y el problema que tuvo en construir a un personaje creíble porque no había vivido lo suficiente y ahora que lo había hecho decide re-escribir la novela sobre un personaje que: a los veinte y un años se ganó un premio de poesía... carlos cóndor 04/28/12

desnuda en el machángara

la descubrieron desnuda en el machángara, la ex periodista de la revista vanguardia, estaba desnuda en el machángara twitteando. había dicho que era por una buena causa, en realidad estaba intentando acumular el mismo número de seguidores que la terán, que había logrado hacerlo a través de aliarce con el partido de derecha de guayaquil. había algo excitante acerca de twittear derechosamente. se sentía como una revolución a la egipcia, desde el machángara, desnuda. una mezcla de performance y frío, eso que le habían enseñado en la escuela, que se había inaugurado con viteri en los ochentas. el performance: viteri soltó un pollo (o algún otro animal pequeño) en medio de una galería.  yo por mi parte me decidí a dejar de seguirla. no tenía ganas de leer twitts de derecha. me parecían demasiado fáciles. solo había que quejarse de algo. era una especie de programa mañanero, un jingle al periodismo. eso de lo que nadie con un posgrado se enorgullecería de leer. yo era una mujer qui...

banana del setenta y dos

había cometido crímenes más graves que ese. cuando pastaza decidió pagar con  cuoras  por un café negro recién pasado se sintió como un verdadero habitante de  bed-stuy.  la rusa con la que se estaba acostando estaba junto a él y ella sí se quejó de que hubiera decidido pagar con monedas. -dónde está tu dinero? -preguntó -no existe. -respondió pastaza. la rusa tenía padre negro y parecía brasilera. tenía la melena de valderrama y las uñas tan largas que podría arrancarle los ojos a pastaza el primer momento que le encontrara chequeando a otra mujer (no importaba que pastaza tuviera novia y que no fuera ella). esa mañana habían amanecido en la casa elsie, una compañera de trabajo de la rusa, la única que se había graduado de la universidad y quien les habían invitado a tomar vino. en la cocina, al regresar a casa, pastaza se encontró con que su novia había llegado de imprevisto. al no encontrar a pastaza supuso lo peor, pero cuando él llegó y vió la nota de su novia...